Karl Marx es un ícono para el pensamiento del Siglo
XX pues es de los que crean una nueva trinchera, si bien centrada en dicotomías
(trabajo intelectual vs trabajo manual, instrucción vs educación, clase
privilegiada vs proletariado) es a través de su materialismo histórico que se
vislumbra una nueva forma de estudiar los hechos sociales y analizarlos. Este
nuevo horizonte daría más frutos de los que él hubiera imaginado jamás. Es
cierto que Mark se centró únicamente en la división de clases y la idea del
trabajo, pero con su materialismo histórico se abrieron nuevas puertas y
horizontes para que otros fenómenos sociales, como es la educación, se pudieran
estudiar.
Para Marx, la división de clases pesa mucho
en las escuelas, donde son las clases privilegiadas las que tienen el derecho a
ser educadas, mientras que las clases trabajadores sólo son instruidas para
ocupar su lugar dentro de la gran cadena de producción. Entonces, la escuela no
sólo instruye sino que reproduce el sistema clasista del capitalismo, dejando
varados en su clase social al proletariado y
manteniendo firme un sistema que no permite la repartición equitativa.
Para Marx, “la escuela no es el único lugar donde se producen y transmiten ideas
ni probablemente el principal”[1]. La educación y las ideas
van más allá del aula.
Manteniendo la idea de la importancia del
trabajo, Makarenko recibe la influencia del pensamiento marxista al desarrollar
sus ideas para la educación. Pedagogo de profesión, Anton Makarenko retoma los
ideales de la Revolución francesa (Libertad, Igualdad, Fraternidad) para crear
su idea de educación en valores, siendo claro reflejo de las ideas marxistas la
importancia que le da Makarenko a la producción, la colectividad y el trabajo.
Enseñarle a trabajar y a ser comunidad a sus alumnos es vital para este
pedagogo. El trabajo colectivo es el que se encarga de educar en valores. Si
bien las experiencias de Makarenko son desarrolladas en su Poema Pedagógico de forma novelada, no deja de reflejarnos esa
importancia que le da al trabajo y a la colectividad como medios para sacar
adelante a los chicos que estuvieron a su cargo.
Finalmente nos enfrentamos a Gramsci quien
se centra mucho en la definición del concepto de filosofía, concluyendo
que es una reflexión de nuestro medio, por ello, para él, todo ser humano es un
filósofo que tiene que reflexionar acerca de su entorno (momento histórico y
clase social a la que pertenece). Esta reflexión deriva invariablemente en una
conciencia para transformar el medio, siempre con miras a mejorar.
Gramsci define dos clases de intelectuales:
el formal, que se instruye dentro de la escuela, y el orgánico, que es un
filósofo y pensador nato que reflexiona sobre su entorno. Para Gramsci, toda
verdad es revolucionaria. El filósofo tiene que ser un educador, alguien que le muestra a la gente cuál es su momento
histórico y los mecanismos que generaron la clase a la que pertenece. Todo ser
humano posee una visión del mundo que crea su ideología y que con una reflexión
lo lleva a ser un educador.
En ambos pensadores (Makarenko y Gramsci)
notamos que la idea de clases sociales y de trabajo que nos plantea Marx siguen
vigentes: “Es a través del trabajo como el ser humano da forma, no sólo a la
naturaleza que lo rodea, sino a sí mismo, individual y colectivamente” [2]. Ambos ven en el trabajo
una forma de educar y de retribuir a la sociedad lo que nos ha prodigado. Cada
uno a su manera, por supuesto, puesto que mientras que Makarenko ve en el
trabajo la educación en valores tan importante para sus educandos, Gramsci ve
en el mismo la forma en que el intelectual (tanto formal como orgánico) le
puede dar de vuelta a la sociedad lo que ésta le dio durante su formación (sea
formal o informal). No perdamos de vista
que esta retribución social del intelectual que nos menciona Gramsci es lo que
hoy en día es el Servicio Social que existe en las universidades: el alumno le
regresa a la sociedad lo que le ha dado a través de la escuela con su trabajo
para el beneficio de la sociedad, sin un cobro monetario de por medio. Sin
embargo, esta retribución debe ser continua, no sólo momentánea para conseguir
créditos o poder liberar papeleo para obtener el título, si no, pierde este
encanto e importancia que nos remarca Gramsci.
Ambos pensadores ven el trabajo como una
parte vital del engranaje social que bien puede ser algo que nos ata o que nos
libera. Siendo claramente marxistas en su pensamiento, quieren romper con el
yugo del capitalismo, para ver el trabajo como algo que nos libera y nos
prepara, más que como algo que nos subyuga. Para ellos, ya no se trata de
perpetuar el sistema, sino de mejorarlo a través de las enseñanzas que se
pueden transmitir a los alumnos a través del trabajo (Makarenko) o mejorando a
la sociedad al retribuirle todo lo que nos dio (Gramsci).
Como lo comentas la escuela y el trabajo se han convertido en un medio más que perpetúa las desigualdades y una tarea que tenemos como pedagógos es renovar la misión de cada uno de ellos, como un medio que promueve la libertad de pensamiento critíco.
ResponderEliminarFORTINO SANDOVAL
ResponderEliminarConsidero que la educacion no solo se aprende en la escuela si no tambien en el campo laboral y asu vez los sujetos aportan a la sociedad. Pero en la actualidad se sigue ese patron de diferenciar a los individuos de clases sociales y son las clases altas las que mejor reciben una educacion y los preparan par los trabajos que heredan de sus familiares siendo estos altos puesto jerarquicos hay mas individuos de clase media baja que son instruidos para laborar en empresas o fabricas y el estado se preocupa mas para que estos colaboren bajo un regimen estricto de horas y poco salario es por ello que la eduacion que reciben es de baja calidad por lo que se debe cambiar este modelo ya que todos deben tener las mismas oportunidades tanto de educacion como de trabajo y asi formar individuos con caracter positivo y todos los individuos tiene el mismo potencial y es ahi donde se debe tomar en cuenta que el ser humano tiene intelecto para aportar sus conocimientos en cualquier area donde este se prepare.
FORTINO SANDOVAL LORENZO
ResponderEliminarEl niño actua más como adulto ya que est vive un mudo en donde acontece violencia, sexo, pobreza, hambre, etc, por lo que esto lo hace mas madurar y sacar de su etapa que se supone que debe de vivirla.
los adultos tratan de hacerles ver a los pequeños la importancia que tiene algunas cosas para asi poder madurar su inconciente y con estos detalles el indiviuo pequeño se va forjando una mentalidad de valorar lo que tiene, cuidarlo, ..
la pobreza que viven los infantes de clase media baja hacen que maduren antes y empizan a tener transtornos de comportamiento es decir como no viven sus etapas a la larga se van formando sujetos con complejos de inferioridad, falta de algo , etc, por lo que debemos de hacer conciencia en este tema ya que al hacer madurar a un niño muy pronto se le perjudica en su vida para siempre
los niños que reciben mimaciones delante de sus compañeros sienten verguenza y este es otro factor por el cual el niño quiere crecer más rapido, actu como adulto para demostrar a los de su entorno que nos es un niño, se puede decir que este tipo de niños son de clase media y alta ya que son los que mas acostumbran a recibir a lagos y son estos los que menos importancia le dan a lo que viven
para concluir el madurar a un infante pronto tambien es prepararlo para el mundo real pero queda claro que este se afecta para toda su vida.